Estaba paseando tranquilamente por el parque, cuando una ardilla se encarmó a la valla y me dijo:
-¡Eh, tu! Sí, sí, tú .¿Quieres que te cuente un secreto?
y yo le respondí:-No, porque si me cuentas el secreto ya no será un secreto.Pero yo ya sé que tú no se lo contarás a nadíe.Confio en ti.¿Pero si no me conoces?Bueno, pues adiós ardilla desconocida.
Auque se a corto tiene su gracia est bien.
ResponderEliminar